Un concierto especial
El
pasado domingo 6 de julio, en la Iglesia Ortodoxa Latina San Martin de Tours de
C.A.B.A. se realizó un concierto de música antigua, continuando con una
tradición liderada por la incansable Clara Cortazar, especialista y promotora
de todos estos proyectos. Fue la ocasión
para disfrutar un concierto en vivo, de un género, la música de cámara que
parece estar siendo cada vez más olvidado. La música de cámara, en Argentina, y
sobre todo en Buenos Aires ha tenido una importante trayectoria, tanto en las sesiones
del Salón Dorado del Teatro Colón, como en salas del Teatro Nacional Cervantes,
el Teatro General San Martín, y muchas salas privadas que acogieron a diversos
grupos, como la Sociedad Científica Argentina, el Club Unione e Benevolenza, el
Club Italiano, el Club Español, la Universidad Católica Argentina a través de
su Facultad de Música, la Universidad del Salvador y varias iglesias católicas, y formadas, así como alguna sinagoga, para
programas de música religiosa de gran calidad artística.
La
pandemia del 2020 ha producido una notable disminución de esta actividad y de otras
muchas; en conjunto se apreció un empobrecimiento de la oferta artística y
cultural. Pero afortunadamente esta situación está revirtiendo y este concierto
es un buen ejemplo de ello. Estuvo a
cargo de los conjun tis Ravens Ensemble (Daniela Bonfanti en flauta traversera,
Tamara Bolla en viola da gamba y violón y Raquel Giuliani en violín, viola,
arpa y voz) y Motu Cordis (Fedefrico Berther y Gregorio Fernández ambos en laúd).
Según nos informa el programa, ellos han buceado en la historia musical desde
el medioevo al siglo XVIII y han seleccionado un ramillete del cual nos
ofrecieron 16 piezas breves, a cuál más interesante. El título del concierto “Three
Ravens. De pájaros e historias de la vieja Inglaterra” es ya todo un anuncio de
lo que apreciará y vivirá el espectador. De estos “momentos musicales” destaco,
simplemente como gusto personal “Bryd one Brere” (canción anónima de 1290-1303)
como un ejemplo de composición que no sigue el estilo medieval al que estamos
acostumbrados a oír; “La Rossignol” (anónimo para dos laúdes, siglo XVII) que
semeja un canto de pájaros y “Two corbies” (un tradicional escocés con aires de
danza a compás de percusión).
Felicitaciones
al grupo, a Clara Cortazar y a la Iglesia, cuyos miembros nos proporcionaron un
momento de solaz auditivo y visual, con sus luces suaves, enfocadas a los íconos
y las velas alrededor. ¡Que se repita!


VID-20250706-WA0020 - concierto