Olga Ferri
Directora artística de la
Fundación Ballet clásico argentino
Buenos Aires, agosto de 1981
Por Celina Hurtado
Argentina en la Danza n. 15-16, mayo-agosto, 1981 p. 12
Desde hace pocos meses, Argentina cuenta con una nueva y entusiasta agrupación en pro de la danza, la Fundación “Amigos del Ballet clásico argentino”, que preside la Sra. María Dorinda Cela de Iglesias. La Dirección Artística ha sido confiada a Olga Ferri, a quien entrevistamos para conocer sus ideas, puntos de vista y proyectos en relación a esta importante tarea que se le ha encomendado. Nos aclara que la idea de una fundación estaba ya en germen desde hace varios años, considerando también el ejemplo de EE.UU., donde es común que los ballets privados se apoyen en fundaciones. Por fin, gracias al entusiasmo de un pequeño grupo, entre cuyos integrantes cita, además de la Presidente, a la Dra. Nilda Duhalde de Cento, encargada de Relaciones Públicas, y al Dr. Juan Ubaldo Lavagna, Secretario de la Comisión Directiva, se constituyó esta fundación, que contó con el auspicio de particulares y empresas privadas, cuyo número cre ce día a día, a pesar de las dificultades económicas actuales.
Destaca la Sra. Ferri el interés que la Fundación ha despertado en los balletómanos argentinos, tanto jóvenes como mayores, y principalmente entre las personas de menores recursos, que son los que apoyan constantemente con su asistencia, su interés y su promoción. El objetivo principal de la Fundación es la formación de una compañía de ballet, denominada “Ballet clásico argentino”, y la creación de una escuela de Danza. Pero estas son metas arduas, sobre todo por razones económicas. Este año la institución ha comenzado por la presentación de Conferencias Ilustradas con participación de primeros bailarines invitados. La primera ha tenido lugar en el Auditórium de Belgrano, con lleno total y gran éxito, y ya está prevista la realización de otra, antes de fin de año. También la fundación ha editado con la adhesión de la “Asociación pro danza”, un almanaque ilustrado con fotografías de importantes bailarines nacionales y extranjeros y se ha vendido totalmente.
¿Cuáles son las mayores dificultades del proyecto? “Queremos formar un cuerpo de baile de jerarquía, con repertorio universal, en el que también puedan bailar grandes figuras internacionales. Esa es la meta. Pero esto es muy c aro. Por eso lo primero es reunir fondos para formar el cuerpo de baile. Es necesario pagar bien al artista; sin paga no se puede imponer una verdadera disciplina de trabajo. Y no se debe especular con la corta vida del bailarín, ni con el entusiasmo de la juventud”. Palabras éstas que nos parecen muy justas y sensatas, avaladas por la rica experiencia profesional de la Sra. Ferri; ella como bailarina y maestra, sabe bien de la defensa de los legítimos derechos del artista.
¿Este ballet sería una alternativa -por ahora la única- para los que estudian y no pueden ingresar Enel Teatro Colón? “Naturalmente res una posibilidad para todos los estudiantes, no sólo de la Escuela Nacional y de la del Teatro, sino también de los estudios privados. Debería haber varias compañías para dar trabajo a los bailarines y evitar que sean una generación frustrada”.
¿Cómo sería la estructura de este ballet? “Se piensa en unas 25 personas y un repertorio universal, bailará clásico y moderno. Pero por ahora no hay fechas fijas; se intenta ofrecer al menos un contrato anual con un espectáculo para Buenos Aires y giras”. Se ha previsto una sede, pero por el momento trabajaría en el estudio de la Sra. Ferri, quien lo ofrece gratuitamente.
Nos interesa también preguntar por las gestiones para la creación del Ballet clásico nacional, aspiración tan constante y tanto tiempo postergada. La Sra. Ferri es optimista con respecto a sus gestiones en la Subsecretaría de Cultura. ¿Cuál sería la función de la fundación, en caso de crearse el Ballet Nacional? “La fundación lo respaldaría, como sucede con el American Ballet Theatre, que tiene apoyo privado, además del oficial. El apoyo podría consistir en contratos especiales y refuerzos presupuestarios”.
Queremos citar, por fin, estas
alentadoras palabras con que la Sra. Ferri nos despide: “La fundación va bien,
no es sólo cuestión de entusiasmo, también hay que pisar seguro; las cosas que
se hacen rápido raramente salen bien. Creo en mi país, en la gente y en el
futuro de Argentina. Por eso trabajo aquí”. Y es sin duda ese trabajo diario,
serio y meticuloso, al par que apasionadamente entusiasta. La mejor prueba de
su fe en el futuro de la danza argentina”.